Lo que debés saber sobre el desayuno

Es hora de levantarse, suena tu alarma y lo primero que pensás es que querés dormir 5 minutos más. Más tarde te alistás para tus actividades del día y puede que en medio de todo ese caos te olvidés o no encontrés tiempo para desayunar. 

Todos los días escuchás que el desayuno es la comida más importante del día. Ya sabés que es la primera vez que comerás tras pasar horas durmiendo y te aporta energía, pero, la pereza, la falta de tiempo o de apetito pueden hacerte una mala jugada. Te dejamos algunas razones para que la próxima pensés dos veces en saltarte este tiempo:

Mejora el humor

Tu humor empeora debido a un fenómeno químico del cuerpo que libera respuestas parecidas a las que surgen cuando algo te molesta. Tras no comer, tenés bajos los niveles de glucosa que es tu principal combustible entonces, te comportás de forma impulsiva, te sentís de mal humor y sin ganas de hacer nada.

Al desayunar aumentás los niveles de azúcar en tu sangre causando que aumente la serotonina, la encargada de mejorar tu estado de ánimo y de relajarte. También, el aporte de vitaminas y minerales de un desayuno balanceado ayudan a que se formen neurotransmisores, afectando de forma positiva tu conducta.

Te hace más productivo

Desayunar te ayuda a aumentar tu rango de atención y tu capacidad cognitiva, tu cuerpo tendrá las baterías recargadas para que podás concentrarte y mejorar tu rendimiento en el trabajo o cualquiera de tus actividades diarias.

Controla tu peso y enfermedades cardiovasculares

Estudios revelan que quienes desayunan poseen bajo riesgo cardiovascular y menos probabilidades de tener sobrepeso, en especial si comés cereales como la avena. ¡Prestá atención! saltarse esta comida se relaciona a condiciones como la hipertensión, obesidad abdominal y altos niveles de azúcar en la sangre.

Ahora que conocés los beneficios, te damos un tip: ¡cuidá tus porciones! Se recomienda incluir 4 grupos básicos: cereales, frutas, leche o yogur y algún tipo de proteína o grasas saludables como frutos secos, huevos, incluso legumbres. Tampoco debés estresarte y preocuparte por comer todo de un solo, podés dividir tu porción en dos y guardar el resto como merienda para media mañana.

¿Aún te dan ganas de saltarte el desayuno?

Fuente:

https://www.ahajournals.org/doi/full/10.1161/circulationaha.113.001474

https://www.fen.org.es/index.php/noticia/dia-nacional-del-desayuno-13-de-febrero-de-2018